lunes, 28 de mayo de 2007

Viaje alucinante al centro de los géneros (Zodiac)

Ir a ver Zodiac (2007) es como sumergirse de golpe en las películas de género de investigación que se hacían en los años setenta del siglo XX. El argumento toca un tema espinoso y delicado (y más aún si tenemos en cuenta los criterios temáticos, de decencia y buen gusto del cine estadounidense de esa época) del que sin embargo la película sale completamente airosa. ¿La clave? Para mí sin duda es que su director --David Fincher, que saltó a la fama con Seven (1995)-- cuenta con que los espectadores pertenecen al siglo XXI y responderán con sorpresa ante los inesperados cambios de tratamiento en determinadas escenas fundamentales. Fincher, aparte de unos breves fogonazos de violencia al principio de la película (rodados y montados sin especial énfasis en lo escabroso/morboso, en tono no enfatizado, que diría un experto), opta por recrear el estilo de intriga cinematográfica que hizo famosa a Todos los hombres del presidente (1976) de Alan J. Pakula, de quien toma prestado al autor de la banda sonora (David Shire). El resto, y en ese resto incluyo el valor de la película y la sensación que deja tras haberla visto, lo pone el espectador. Y como es una película de intriga, hasta aquí puedo escribir...

Este curioso planteamiento es el que redime a Fincher de su irregular serie de títulos anteriores --entre los que yo únicamente destacaría The game (1997)--, demostrando de paso su capacidad para reinventar un género recurriendo al formato de narración más clásico. Porque si existe un género que ha sufrido mayores mutaciones --la mayoría buenas-- desde 1960 (año en que doy por dinamitado definitivamente el sistema clásico de géneros) ese es el thriller; en segunda posición le sigue el de ciencia ficción, y el tercero (a considerable distancia de los otros dos) el histórico, sobre todo beneficiados los dos últimos por los avances de la tecnología digital. El thriller, en cambio, es el que más ha cambiado gracias a sus hallazgos narrativos. En Zodiac es como si la época en la que transcurre la acción (finales de los sesenta y comienzo de los setenta) impusiera el estilo para narrar los acontecimientos (y no al revés, que es lo habitual). Sólo dos lunares en este panorama tan prometedor: el metraje excesivo (y no digo nada cuando la versión en DVD incluya los 40 minutos eliminados del montaje definitivo) y el laberinto de nombres y situaciones, explicados tan deprisa y de cualquier manera que al final uno se limita a ver deambular a los personajes, renunciando a comprender la importancia de sus descubrimientos. Debo confesar que en el último tercio de película me limité a responder (como un reloj) a la tensión de las escenas clave.

No puedo terminar este texto sin mencionar la estupenda contextualización que hace Zodiac de ese otro clásico del cine estadounidense, Harry el sucio (1971). Ahora ya no me parece una dudosa película de policías al límite de lo correcto, sino un argumento firmemente anclado en su tiempo, en una realidad reciente que no es otra que la que narra Zodiac (la película de Clint Eastwood también está localizada en San Francisco, con su sicópata asesino y su tensioncita narrativa). Bien por Fincher, bien por conseguir que ahora vea este título crucial de la carrera de Eastwood con un nuevo respeto.

9 comentarios:

alicia dijo...

Las referencias a Todos los hombres del presidente son obligadas, ya que en los dos casos se trata de una investigación periodística; la ambientación de la época es perfecta y los actores están magníficos.Ya sabía lo de que el Scorpio de Harry el sucio estaba basado en Zodiac, pero me gustó la referencia a El malvado Zaroff

Sesión discontinua dijo...

Pues entonces Alicia, reconozco que estás mucho más puesta en sicópatas cinematográficos que yo, porque lo de Harry el sucio no lo sabía (tampoco es mi peli favorita) y a clásico como lo de Zaroff. De todas formas, a mí lo que más me gusta es la habilidad de Fincher para mantener la tensión sin recurrir a la casquería gore y ni al frikismo...

Nos leemos!!!!

BUDOKAN dijo...

Muy buena la ópitica desde la que recorres el film, y la contextualización con Siegel. Parece ser que aquella época tiene estrecha ligazón política con el presente de los Estados Unidos. Saludos!

Sesión discontinua dijo...

gracias budokan por tus palabras, pero a qué relación con el presente te refieres? Estoy viendo que me he dejado muchas cosas en el tintero y que no estoy muy puesto es este género...

Nos leemos!!!

Anónimo dijo...

Buenas!

Mi nombre es Luis Illán, me ha gustado mucho tu pagina y quisiera comentarte una interesante propuesta, pero no encuentro tu mail de contacto. A mi me puedes encontrar en luis@cinemavip.com, espero tu respuesta.

Un saludo

Anónimo dijo...

Hola:

Coincido en todo con tu opinión. Aún así, puedo entender que alguien se haya dormido viendo Zodiac. Trabajamos mucho, descansamos poco, comemos muchas grasas y bebemos poco agua, vemos mucha telemierda y ya no tenemos el disco duro formateado para almacenar 2:30 minutos de investigación con profusión de escenarios, pruebas, pistas falsas y presuntos inocentes. Y la culpa es de Grisson y de Horatio y sus CSI, que nos han acostumbrado a que en 30 minutos se cepillan al más pintón de los asesinos en serie.
Un saludo

Sesión discontinua dijo...

soycritico: Pues sí que es verdad, que la culpa va a ser de CSI, y no sólo de tanto susto y casquería...

Nos leemos!!!

AiguaMel dijo...

Fui ayer a ver la película, creo que según esta el panorama, es una de las mejores películas que actualmente estan en cartelera.

Un abrazo

Sesión discontinua dijo...

aiguamel: por tus palabras noto que no te ha entusiasmado demasiado. Déjame que te recomiende (si no la has visto ya) "Después de la boda", que seguro que te reconcilia con la humanidad (o te hace verla más amablemente)...

Ah! y echa un vistazo a mi libro!!!

Nos leemos!!!